
Desperté con un beso en la mejilla y mientras abría los ojos escuchaba el anhelado "te quiero mi amor!, con una mano acariciaba tu rostro y con la otra intentaba despertarme del sueño que parecía tanta felicidad.
Les contaba sobre los innumerables detalles con los que llenabas mis días, como cuando con mensajes me decías lo bien que se sentía tenerme o como cuando llamabas para saber como estaba o como cuando sentías la necesidad por simplemente escuchar mi voz para decirte que te quiero.
Recuerdo las noches en que me acostaba con una sonrisa en el rostro pues se siente mas que bien el tenerte a mi lado, sobre todo por lo bien que te portas conmigo frente a cualquier discusión, siempre dándome el apoyo necesario y haciéndome sentir segura de mi amor.
Me recosté bajo la sombra de la luna y mirándola le agradecí por haberte conocido...me dijo que estabas hecho exactamente para mi medida: una princesa que merecía lo mejor (tal como su Padre lo quiso) y sonreí.
Y luego desperté del sueño que tenia mientras no dormía, y recordé que cosas buenas solo pasan en mi mundo irreal, y recordé lo contrario de mi situación y entristecí...y entendí que no eras para mi .
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